nos llegaron los primeros nietos: Ian y Juani.
Y en ese momento tan especial de nuestras vidas
me surgió este sencillo poema
que intentaba reflejar lo que sentíamos.
Cualquier abuelo, cualquier abuela,
comprenderán y quizá compartirán estas palabras.
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¿Has visto? Algunas veces
hay esas tardes tristes
en que nada parece
estar del todo bien,
y se acongoja el alma
pensando ¿de qué sirven
tanto trabajo estéril,
tantos esfuerzos vanos,
todo el tiempo gastado
en sembrar sin razón?
En esas tardes frías
de un otoño que muere
o de un gélido invierno,
puede haber un llamado
que llegue al corazón.
Y entonces, vida mía,
saber que ya ha nacido
del fruto de tu vientre
un pequeño bebé,
o de la más chiquita
de mis amadas niñas
un tierno y sonrosado
regalo del Señor.
¿Has visto? Ya no importan
los trabajos y esfuerzos
que las duras vivencias
nos hicieron pasar.
Nuestra historia se tiñe
de un color diferente:
lo que fuimos sembrando
tenía una razón.
Nos crece la familia.
Los hijos de los hijos
son nuevas esperanzas
que no nos envejecen:
hoy brota en nuestras almas
un mar de sentimientos
que la vida nos brinda
como compensación.
¿Y sabés, abuela?
Entre todas las cosas
que estos niñitos nuevos
nos han hecho sentir,
lograron que creciera
en mi pecho de abuelo
ese amor que te tengo
y me hace feliz.
Dany para Olgui
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¿Has visto? Algunas veces
hay esas tardes tristes
en que nada parece
estar del todo bien,
y se acongoja el alma
pensando ¿de qué sirven
tanto trabajo estéril,
tantos esfuerzos vanos,
todo el tiempo gastado
en sembrar sin razón?
En esas tardes frías
de un otoño que muere
o de un gélido invierno,
puede haber un llamado
que llegue al corazón.
Y entonces, vida mía,
saber que ya ha nacido
del fruto de tu vientre
un pequeño bebé,
o de la más chiquita
de mis amadas niñas
un tierno y sonrosado
regalo del Señor.
¿Has visto? Ya no importan
los trabajos y esfuerzos
que las duras vivencias
nos hicieron pasar.
Nuestra historia se tiñe
de un color diferente:
lo que fuimos sembrando
tenía una razón.
Nos crece la familia.
Los hijos de los hijos
son nuevas esperanzas
que no nos envejecen:
hoy brota en nuestras almas
un mar de sentimientos
que la vida nos brinda
como compensación.
¿Y sabés, abuela?
Entre todas las cosas
que estos niñitos nuevos
nos han hecho sentir,
lograron que creciera
en mi pecho de abuelo
ese amor que te tengo
y me hace feliz.
Dany para Olgui
1 comentario:
Hermoso en nuestros nietos vemos a nuestros hijos pequeños pero se los extraña,es la vida y cada uno de ellos han formado sus propios nidos.
Criamos tres y seis nietos hermosos,que dentro de poco seran nueve ya que mi nuera espera mellizos,me siento muy felíz de que crezca la familia.
Liliana Putzolo
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