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Carta florida de Alberto Pringles


Recibimos este correo de nuestro amigo Alberto Pringles, "gaucho californiano". Transcribimos unos párrafos que seguramente les encantarán. Disfrútenlos como los disfrutamos nosotros.
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Aquí estamos en plena primavera y el clima muy benigno de este “Golden State” donde se acostumbra que la gente en esta época compre y plante flores a granel y “nosotros”, mi esposa y yo como “gauchos-californianos” nos pegamos a esta tradición! Pero mi esposa tiene un “don especial”, algo así como una “cosa e mandinga”!

Recuerdo vivíamos ya en esta casa ... con mucho terreno y de a poco la íbamos llenando de flores!
Mi esposa tomaba una pala, hacia un agujero en la tierra, ponía la planta, un poco de agua y listo….!
A las pocas semanas florecían las flores de todos los colores! Un vecino, traía un jardinero, una tonelada de fertilizantes y miraba con envidia como nuestras flores crecían y crecían y las de él…. No! “cosa e mandinga”!

Vine a California en 1963, tenía solo 27 años y nunca había tenido mi casa propia en Argentina, ni auto, ni moto, nada! Mi familia crecía y vivíamos apretados en un departamento y teníamos la necesidad de encontrar una casa para alquilar pero al buscar nos encontramos que en muchos casos ponían ciertas condiciones: “No children, pets OK”! Algo así como “No se aceptan niños, mascotas sí”! Me parecía increíble que eso fuera legal viniendo de Argentina en donde hasta el gobierno de Perón y Evita se practicaba el “Los únicos privilegiados son los niños”! Y yo fui uno de ellos!
Creo, no estoy seguro, que esos requisitos son ilegales ahora!

Sabiendo de mi búsqueda, un argentino amigo me llamó sobre una casa que estaba en venta desde hace varios meses sin ser vendida, “tal vez se la alquilen Alberto”! Me dijo. Y me encontré con la dueña y le pregunte si estaba interesada en alquilarla. Y me dijo “¿Por qué no la compra?", me dijo.
“¿Comprar? ¿Y cuánto vale?”, pregunté.
“¡17.500 dólares!", me dijo. Y agregó: “¿Tiene el 10%, es decir 1.750 dólares como anticipo?”
“No”, le dije!
“¿Tiene 500 dólares?”. “Sí”, le dije. “Bueno, déme ahora 500 dólares, en seis meses otros 1,250 para completar el 10%, luego le financio otro 10% a pagar en 5 años y el Banco le dará a usted un crédito a 30 años por el 80% restante. "¿De acuerdo?”, me dijo. ¡Quedé sorprendido! Revisé todo y me pareció muy razonable y conveniente. y acepté.
Nunca busqué una casa “para comprar” y ahora era dueño de una. ¡WOW! ¡Y tan simple todo! ¡Increíble! Era en 1969.

Con esos U$S 17,500 hoy no se puede hacer ni un garaje siquiera. Aquí en California en esos años las propiedades subían constantemente de valor y era fácil vender y comprar casas más grandes y más caras y así te ibas capitalizando.

¡Y así hicimos también nosotros! Hasta que compramos una casa que era nueva, a estrenar, arriba en las colinas. De 2 pisos, muy hermosa y espectacular en un barrio flamante. ¡Era la casa de nuestros sueños!

Pero fue un trabajo, un esfuerzo enorme para mi esposa y para mí para dejar nuestra casa a punto!

Lo primero que hicimos fue un patio cubierto ... Con mucho esfuerzo lo hicimos entre mi esposa y yo.
Ella como buena hija de una gallega y nieta de tanos no le tiene miedo a cavar, preparar cemento, revocar, etc.
Era muy gaucha mi esposa! y así formamos un patio de perfil diverso, cemento color rojizo y con cañerías debajo para el teléfono, la electricidad y para cable de TV y media docena de lámparas. La casa fue entregada sobre un terreno pelado. Era un potrero. Recuerdo que en la primera noche que pasamos allí, llovió, lo que es raro en California. Al otro día estaba hermoso. Salía mirando al cielo por la puerta de atrás y me metí en el barro.. ¡#%$”#%!

Era pura sierras, montes. Salir afuera por la noche era como estar en medio de la pampa en una noche sin luna. No se veía nada. Una obscuridad absoluta.

Un día aparecieron un par de ciervos en nuestro jardín. Era muy lindo y muy diferente. Y digamos sorprendente.
Más abajo había una especie de riachuelo. Pero por la noche era un concierto de aullidos de coyotes.

Pero un año después se construyeron centenares de casa nuevas. Y ya para ese entonces teníamos el césped crecido cubriendo el enorme terreno y por debajo un laberinto completo de irrigación automática que son muy necesarios en California por el calor, aparte de plantar muchas flores y árboles para dejar la casa como queríamos. No, dinero no nos sobraba y por ello en vez de contratar constructores y jardineros todo lo hicimos nosotros. ¡Todo! ¡A pulmón pelado! ¡Gracias, mama!

Estuvimos allí unos 10 años, pero luego con un nuevo empleo y lejano de allí, nos mudamos y luego al jubilarme en el 2001 compramos otra casa ya para mi esposa y para mí solamente. Los hijos ya habían tomado vuelo solos.

Siempre no me gustó vivir en calles que aquí se conocen como “Cul-de-sack”, una expresión en francés a la cual se le da el significado de “calle sin salida” y al final hay un círculo para permitir la vuelta de los vehículos.
Las ventajas son que allí no hay tráfico, ni el ruido que genera, es más seguro y aparte los terrenos al final son más grandes, diría el doble de los de mitad de cuadra. Y allí compramos nuestra casa.

Bueno aquí sí que trabajamos, mucho y muy duro con mi esposa en un terreno grande de más o menos 1400 m2.

Es un terreno de dimensiones “raras”, dado que al estar al final de un ”cul-de-sack”, el frente es angosto más o menos 10 a 12 metros pero al fondo tenía 40 metros de ancho. Era como una porción de pizza.
Tomé unos cursos urgentes de “diseño de jardines” leyendo un par de libros al respecto y luego, usando el computador, empecé a diseñar el jardín basado en las dimensiones del mismo.
Flores y arbustos y trajimos 2 camiones de piedritas color arena para los senderos. Plantamos árboles frutales: duraznos, higos, peras, avocado (palta), limones e incluso una viña de uva blanca que alcanzamos a disfrutar.

Hicimos un sector para verduras protegiéndolos de nuestros perritos con una cerca protectora.

Allí plantamos radichetas y zapallitos redondos que en EE.UU. no se consiguen. Fuimos los únicos argentinos en EE.UU. que comíamos ensalada de radichetas todos los días. ¡Estábamos verdes! ¡Parecíamos marcianos! ¡WOW!

Teníamos rosales de todos los colores: amarillos, rojos, blancos, rosados, etc. Muchas Buganvilias (creo en Argentina la llaman “Santa Rita” (una flor que me encanta). Y otras creo se llaman “orejas de elefante”! Son enormes!

¿Nos olvidamos de algo en nuestro diseño y construcción? ¡Sí! A nuestros 3 perritos no les gustaba caminar sobre las piedritas de los senderos. Le hacían doler sus patitas. Por ello pusimos al frente del cantero largo una franja de aserrín para que estuviesen más cómodos y por allí caminaban tranquilos. Pero ellos disfrutaban corriendo y escondiéndose detrás de los arbustos y árboles de la parte trasera de la casa. Nuestro gran problema era cuando venía nuestra hija Ana que tenía 4 perros ¡y venía con todos ellos de visitas! Y allí temblábamos por nuestro jardín.

Sin duda fuimos muy orgullosos de nuestro jardín. Era el mejor de todo el barrio. Los vecinos venían a verlo.
Pero era mucho trabajo y dedicación para mantenerlo Nunca tuvimos jardinero. ¡Todo lo hicimos mama y yo!

Al final del 2006 vendimos esta casa y nos vinimos a radicar en Argentina y allí seguimos con nuestra costumbre de adornar la casa con flores ahora más limitados al balcón de nuestro departamento en Núñez.

Estuvimos allí más de 3 años y regresamos a California en donde vivimos en un departamento también muy florido.
Aquí nuestros balcones en Núñez y en California. Sigue siendo trabajo pero bastante menos que en nuestras casas. Es tiempo para nosotros, especialmente para mi esposa, limitar las intensas tareas que nuestros jardines exigen.

Claro hay muchos lugares aquí en el Sur de California para apreciar y disfrutar de la enorme variedad de flores que provienen de este Estado y de diversos lugares del mundo. Aquí llegan de todas partes, por ejemplo de Colombia.
Yo suelo ir a tomar un café o Capuchino en un Supermercado que tiene una sección que es una florería y otra que es una cafetería y me parece un combinación excelente para pasar por allí varias veces a la semana.

No puedo terminar esta nota sin mostrarles un lugar único aquí en California, más bien cerca de San Diego en una ciudad llamada Carlsbad en donde abundan plantaciones muy extensas de diversas flores y en estos meses de la primavera se llena de turistas. Aquí un par de Links de Videos para que puedan apreciarlas:

1. Flores en Carlsbad, CA
2. Flores en Carlsbad, CA-2

Espero que disfruten de esta exposición de belleza y de colores que nos apasiona.
Gracias.
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http://elportaldeolgaydaniel.blogspot.com.ar/

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