El pasado miércoles 26 de Enero, en la Sala de Conferencias del Centro Cultural Esquel Melipal se realizó un nuevo encuentro del Complejo Plaza del Cielo. En su transcurso, el astrónomo Néstor Camino brindó información acerca de la realidad científica de un tema que desde hace algunos años preocupa y ocupa a los profesionales de la actividad: ¿Qué riesgo real existe de que un objeto espacial tal como un cometa o un asteroide pueda impactar contra nuestro planeta Tierra?
Con la claridad que caracteriza a este reconocido profesional y docente, que no limita la precisión científica de los datos que transmite a un público heterogéneo pero convocado por un interés similar en los temas, el profesor Camino realizó un excelente periplo informativo que permitió comprender sin dificultad todos los elementos básicos que concurren al estudio de esta situación.
Comenzando por una explicación de las características de esos asteroides y cometas en su relación con el sistema solar en general y nuestro planeta en particular, hizo conocer cómo los clasifican actualmente los investigadores en lo que hace al riesgo o probabilidad de impacto de los mismos contra nuestro hogar espacial.
Dejó claramente expresado que en forma intensa y contínua esta clase de objetos del espacio cae sobre la superficie terrestre pero que sus niveles de riesgo se miden en función de la energía con la que pueden impactar destacando que no hay registros de que algún ser humano haya sido lesionado por la llegada de uno de ellos. Sin embargo, recalcó, debemos conocer la situación e intentar prever -y quizá en el futuro impedir - desde pequeños accidentes hasta grandes catástrofes apocalípticas en función del uso de los recursos que la tecnología nos brinda y que cada vez resultan más eficaces.
Los asistentes pudieron así llegar a la conclusión de que nuestro Universo conocido tiene sus reglas establecidas desde un principio, aunque también las excepciones a tales reglas que pueden anticiparse cada vez mejor mediante un creciente conocimiento de las mismas. Es así que el origen de nuestro planeta y nuestro propio origen están íntimamente vinculados con una lógica propia del conjunto, que continuará aplicándose en la sucesión de acontecimientos entre los que se encuentran esos permanentes choques que sufren entre sí las masas que lo integran.
Tiempos, distancias y probabilidades permitieron comprender lo que podríamos llamar "las reglas del juego" que se aplican a todos y cada uno de los habitantes humanos de esta ínfima porción del espacio en la que nos encontramos y de la que somos una consecuencia quizá previsible. Pero a pesar de ser útil conocer nuestra situación real, no debe ser un motivo de temor y mucho menos de desesperación, sino de una racional comprensión que nos lleve a comprender que se tratará de una eventualidad más de las muchas que nos acompañan a lo largo de nuestra vida individual y colectiva.
El Dr. Camino recibió, una vez más, un cerrado aplauso al cierre de esa amena pero ampliamente informativa exposición, que fue fruto no solamente de la admiración de los asistentes por el brillante conocimiento demostrado sino más aún del agradecimiento por la claridad didáctica nuevamente manifestada, que hizo de un tema complejo y generalmente árido un conjunto de datos de interés que cada receptor pudo adecuar a su información previa, tal vez amplia o quizá escasa según los casos, y salir de ese nuevo encuentro satisfecho tras haber disfrutado de la siempre mágica experiencia de haber aprendido algo más.Daniel Aníbal Galatro
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