Cuando uno pregunta a un convecino, él, si es de los que creen saber, lo mira con extrañeza - o peor - y le dice con suficiencia:
-"Esquel" quiere decir "abrojal" en mapuche.
Y luego sonríe compasivamente mientras se aleja satisfecho de haber reducido nuestra ignorancia respecto de un tema tan básico.
Pero al sumergirse en el notable trabajo de Jorge Oriola titulado "Esquel... del telégrafo al paviento" es recibido por un capítulo puesto allí como el monumento del Rotary Club marca el ingreso a una ciudad o pueblo del país. Algo por donde hay que pasar necesariamente antes de zambullirse en ese lugar. Y lo titula "Acerca del topónimo 'Esquel'".
El autor del libro, como historiador riguroso que es, no pone como respuesta aquella simple y "como obvia, ¿viste?" con que nos creyó ilustrar aquel vecino sino que él mismo recurre a alguien que puede saber más sobre el tema: Rodolfo Casamiquela. Y a través de su "Toponimia Indígena del Chubut" procura echar luz sobre el asunto.
Casamiquela menciona referencias:
- Musters (siglo XIX) habla de Esgel-kaik, relacionando "ésguel" con "alfombra de pasto".
-Vacchina dice Heiskel, parece que sin dar una traducción al término.
- el Perito Moreno menciona Esguel, en similar circunstancia documental.
Todos se refieren al mismo paraje por el nombre que creyeron captar de la pronunciación de los originarios que andaban por allí. No eran idénticas pero podían asimilarse.
Para Hilaria Napaimán, el término kënkën era araucano y designaba a un abrojal. Otros mencionaban la palabra como identificadora de otras plantas diversas. Harrington reconocía que se trataba de un vegetal pero que en aóni-kenk "iéguel" se refería a un tipo de pasto, para unos fino de espesor y para otros fino en calidad.
Casamiquela acepta que, por lo que los indígenas del Nahuelpan nombraban, el término araucano nombraba una "gramilla".
Así que la cuestión puede, haciendo algo así como un ballotage entre los más sugeridos, limitarse a una opción entre estos dos:
- abrojal
- alfombrado suave
Pero, en ambos casos, no se trata de vegetales exclusivos de esta zona.
Sugerimos humildemente seguir considerando que Esquel se llama así por la presencia de abrojales. No es cuestión de que algunos comerciantes locales deban cambiar el nombre de su negocio. Y de las grafías propuestas, tras otro ballotage, nos quedamos con "Esquel" antes que con "Eskel" aunque por mínima diferencia. De todos modos, los mapuches, tehuelches y/o aóni-kenks no escribían sus lenguas, y ambos grafismos suenan idénticos.
En definitiva, ¿por qué Esquel se llama Esquel? en nuestros días. Porque así figura en los mapas, porque así está registrada en los documentos oficiales y, fundamentalmente, porque vos y yo la denominamos así, aunque algunos persisten, quizá con fundamento histórico o tal vez con fundamento estético, en escribir su nombre como "Eskel".
Y es el único lugar de este vasto mundo que se conoce con este nombre. Un lugar que, además, debemos cuidar y fortalecer cada día porque es también el único lugar que elegimos para vivir. Y no está nada mal, ¿verdad?
Daniel Aníbal Galatro
dgalatrog@hotmail.com
Dijo Albert Camus: "El mundo en el que vivo me lastima, pero me siento solidario con los hombres que viven en él. Mi papel no es el de transformar el mundo ni al hombre. No tengo la virtud ni el talento para ello, pero estoy feliz de servir, desde mi sitio a los valores que hacen que merezca la pena vivir."
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