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Minería en Uruguay y el síndrome del golpeador

¿Está la solución en esas manos?

La empresa minería Aratirí advertía a sus trabajadores que deberían prepararse para buscar otro trabajo por la falta de inversión en el proyecto de explotación del hierro en nuestro Uruguay natural. Despotrican así creando un clima tenso entre los productores y los mineros, aunque el proyecto sigue desarrollándose según los planes previstos.

Hoy, 24 de febrero, nos llegó la información de que la empresa minera de la India, Zamin Ferrous (o Aratirí en su versión uruguaya), está creando un clima tenso en el pueblo de Cerro Chato. Recién los mineros se enteraron de un posible paro de la empresa por la falta de inversionistas en el proyecto de explotación del hierro uruguayo. Invitan a los trabajadores a participar en diferentes charlas y cursos para capacitarlos a reorientarse en el mercado laboral.

Eso se inserta en el recorrido de la minería que tarda en tener aprobado su proyecto ante el gobierno del Frente Amplio de Pepe Mujica, aunque ya parece seguro que será pronto aceptado. Quisiera recordarles que este lunes, durante su visita a la India, el vice-presidente Astori firmó un acuerdo bilateral que permite a Uruguay y a la India facilitar la circulación de sus productos, además de encontrarse con la gente de Zamin Ferrous para clarificar unos temas sobre su trabajo en nuestro país.

Este ambiente que crea Aratirí ya no es nuevo para la gente de Cerro Chato y de los otros pueblos afectados por su desarrollo. Además, esta semana, los productores que tienen sus tierras bajo la mira de la empresa, siguen recibiendo llamadas con ofertas por sus terrenos que se sitúan arriba del precio de mercado, del orden de 10 a 20% más que lo normal. Además, compraron la semana pasada en 2000 y 3000 hectáreas. Hace unas semanas, el personal de Aratirí dijo a los productores que el 18 de febrero bajaría el valor de sus tierras con fines de apurarlos a ceder.

El desarrollo minero en Uruguay comporta muchas consecuencias en varias regiones del país, tanto por la exploración, que destruye familias forzándolas a emigrar, tanto como por que contamina el medio ambiente y crea tensiones entre los habitantes de los pueblos afectados. Prospectan cavar mas de dos veces el tamaño del departamento de Montevideo con 200 metros de profundidad, además proyectan construir un mineroducto que pasará por las tierras de otros productores en el país hasta el puerto de aguas profundas que quieren construir, en conjunto con el gobierno uruguayo, en el balneario de La Esmeralda en Rocha.

Uruguay: Aratirí crea incertidumbre entre los trabajadores y la población de Cerro Chato ha sido publicado el 24 de febrero 2010, en el blog “El pueblo frente a la minera Aratirí” http://aratiri.wordpress.com

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N. de la R.
Lo del "síndrome del golpeador" es nuestro. Experiencia, le dicen, porque otras empresas contaminantes ya afectaron antes nuestras vidas y, en forma indirecta demasiado directa, las siguen afectando.
Un par de ejemplos:
-cuando la gente se manifiesta en contra: "Querida, no es por mí, es por los nuestros hijos. Pensá en el bienestar de ellos. Si me voy, ¿qué va a ser de los niños? (los "hijos" son el puñado de obreros y empleados permanentes que se quedarían sin trabajo)."
-ante las primeras situaciones de detección de contaminación: "No sé qué me pasó. No se va a volver a repetir, te lo juro."
-la imagen ante terceros no involucrados: "Todos me ven como a un ángel. Piensan que es una injusticia que se me acuse de ésto porque con ellos soy maravilloso, incapaz de agredir a nadie y mucho menos a las personas cercanas a mí. Y vivo regalándoles cosas."
Y unas cuantas similitudes más que dejamos a cargo de nuestros lectores.
Porque vivimos la triste experiencia de ser contaminados y sentirnos indefensos (por indefendidos por quienes debían haberlo hecho). Porque quienes agreden la salud de toda una región pretenden mejorar su imagen mediante regalos (mejoras de plazas, escuelas, hospital, etc.) para que sus defensores políticos puedan mostrarlos como "benefactores de la humanidad". Y esa gente afectada desde hace ya treinta años ha tomado el peor camino entre los que se le presentaban: la resignación.
Estos comentarios, lamentablemente, continuarán porque la situación planteada en muchos lugares del país y del continente americano no se resolverá en pocos años. Aunque las pruebas sean incontrastables son presentadas ante jueces que no saben, que no quieren o que no pueden aceptarlas.
Y mientras tanto los niños enferman y mueren, los adultos enferman y mueren, los ancianos enferman y mueren... todo lo que es vida enferma y muere.
Necesitamos la minería porque utilizamos cotidianamente los metales. Necesitamos talar árboles porque utilizamos cotidianamente la madera. Pero no cualquier minería ni cualquier tala indiscriminada. Cuando el sentido común es avasallado por razones económicas que ponen por delante la relación costo-beneficio de sus inversiones dejando de lado la relación costo-beneficio del ambiente que las alberga (que incluye aire, agua, suelo, seres vivos, etc.), "mala fariña", hubiera dicho mi abuelo calabrés.

Daniel Aníbal Galatro
DNI 5.331.274
Esquel - Argentina

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